Guión: Dan Abnett y Andy Lanning.
Dibujo: Miguel Sepúlveda, Tan Eng Huat y Timothy Green II.
Tomo Panini. 208 Páginas. 15€.
Dan Abnett y Andy Lanning han sorprendido a muchos lectores durante estos últimos años al revitalizar por completo el apartado cósmico de Marvel. Partiendo del evento Aniquilación, en el que Nova y otros aliados hicieron frente a la invasión de Annihilus y sus huestes de la Zona Negativa, la pareja de guionistas ha desarrollado una historia-río que ha dejado momentos tan importantes como la creación de un nuevo grupo de Guardianes de la Galaxia, el sacrificio de muchos héroes cósmicos para detener a una invasión universal o la guerra entre los reyes de diversos imperios galácticos. Han sido historias que han tenido un nivel desigual, sobre todo las últimas de la saga, donde los guionistas ya acusaban cierta repetición de fórmulas.
Personajes como Dragón Lunar, Quasar, Phyla-Vell, Rayo Negro, Starlord, Vulcano, Medusa, Galactus y sus heraldos o el mismísimo Thanos han ido tomando y cediendo el protagonismo durante años en una odisea cósmica que, en muchos aspectos, recuerda a otras historias – río como El Señor de los Anillos o Canción de Hielo y Fuego, con las que comparte muchos aspectos, especialmente la épica de esperar siempre lo inesperado y el drama a menudo acompañado de muertes dolorosas para el lector. Todo ello para llegar hasta el tomo que voy a comentar a continuación.
Aniquiladores: Devastación contiene la miniserie publicada entre mayo y agosto de 2011 en la que DnA presentan al nuevo súper grupo que protegerá la galaxia tras la muerte de la mayoría de los componentes de Los Guardianes de la Galaxia. Como bien comentan en la historia, se trata de personajes de poder casi absoluto y que forman un no-grupo cósmico al igual que los miembros de Los Defensores lo hacen en La Tierra: Gladiador, el emperador Shi’ar, Estela Plateada, el heraldo de Galactus más popular, Ronan el Acusador, cuyos lazos con la inhumana Crystal han dado mucho juego en los últimos años, Bill Rayos Beta, el extraterrestre con el poder de Thor, y Quasar, el terrestre protector del universo que se convertirá en el narrador de la historia para lograr que los lectores empaticemos con sus protagonistas. Este grupo, reunido por Cosmo, el perro telépata, se verá completado con la llegada de Ikon, la miembro más letal de los Caballeros del Espacio, cuyas aventuras en la serie ROM dieron a Marvel algunas alegrías allá por los años 80 en manos de Bill Mantlo, a quien el tomo homenajea en gran medida, al incluir no sólo estos conceptos, sino también una actualización del origen de Mapache Cohete, cuya miniserie original escribió Mantlo.
El punto fuerte de Devastación consiste, precisamente, en explorar uno de los pocos conceptos cósmicos de Marvel que los guionistas aún no habían tocado en profundidad durante esta epopeya cósmica que han desarrollado en los últimos años: la lucha entre los Fantasmas Espaciales y los Caballeros del Espacio. DnA no dudan en reutilizar a estos antiguos personajes y suplen la falta del héroe más carismático y reconocido, ROM (cuyos derechos no pertenecen a Marvel desde hace muchos años), con la presencia de Ikon, la unión y las diferencias de caracteres de los Aniquiladores y, sobre todo, con la introducción de un nuevo plan de los Skrulls para recuperar el poder perdido. Quizás la historia peque en algunos momentos de falta de interés en los protagonistas y de ausencia de carisma en los villanos, pero considero que es una grata lectura cósmica que recuerda en muchos momentos a Los Guardianes de la Galaxia, aunque los guionistas no parecen tan inspirados como en aquella serie. El dibujo de Tan Eng Huat me parece muy correcto y con momentos magníficos, aunque preferiría que hubieran mantenido a Miguel Sepúlveda, quien se encarga del One-Shot que abre la historia.
El tomo español contiene también una miniserie protagonizada por los personajes más estrafalarios que han manejado DnA en su deambular cósmico: Mapache Cohete y Groot. A pesar de que ambos personajes se han ganado el favor de los lectores hasta el punto de ser dos de los futuros protagonistas de la película que Marvel Studios realizará sobre Los Guardianes de la Galaxia, quedaban muchos aspectos de su pasado en los que profundizar y en esta historia conoceremos muchos nuevos acontecimientos del origen de ambos personajes que son tan delirantes como se podría esperar. Un excelente complemento que supera en muchas ocasiones a la historia principal, proporcionándonos un tomo de lectura equilibrada. Timothy Green II encaja perfectamente en el estilo cartoon en el que se desarrolla la historia, alejando a los personajes de cualquier aspecto «Disney», eso sí. Su trabajo da gran valor a este «complemento» que, en realidad, no lo es tanto y que actualiza el origen de Mapache Cohete, o eso me han comentado, ya que no he leído aún la historia original de Mantlo, sólo su psinopsis.
En definitiva, un tomo agradable que tal vez no llegue al nivel de las aventuras cósmicas anteriores escritas por Abnett y Lanning, pero que siguen entreteniendo y dejando buen recuerdo. Es más, espero ya impaciente la continuación de la historia, la miniserie USA llamada: «Annihilators: Earthfall», especialmente ahora que el apartado cósmico de Marvel parece que ha caído en manos de Brian Michael Bendis para preparar el camino a las películas de los Guardianes de la Galaxia y la continuación de Vengadores y, por tanto, no sabemos qué esperar.