Rick Remender lo ha vuelto a hacer. Es decir, tengo pendiente su Fear Agent porque creo que será mejor leer los dos tomos del tirón y Norma lo va a publicar en los próximos días, pero todo lo que le he leído me gusta. Bueno. Todo menos Axis, que es, probablemente, una de las peores ideas y sagas que he leído jamás. De resto, todas sus obras me parecen geniales y Ciencia Oscura me ha encantado.
¿Qué es Ciencia Oscura?
El argumento es el siguiente: Grant McKay, líder de la Liga Anarquista de Científicos, ha logrado lo imposible descifrando la Ciencia Oscura y atravesando las barreras de la realidad con su invención: el Pilar. Pero en uno de sus experimentos algo no fue bien y ahora Grant y su equipo están perdidos en el multiverso, saltando de realidad a realidad, en un océano infinito de mundos desconocidos. Solo pueden seguir adelante, pero ¿qué precio tendrán que pagar para volver a casa?
En serio, ¿qué es Ciencia Oscura?
Pues probablemente, Ciencia Oscura sea una de las series de ciencia ficción más dinámicas y mejor hechas que podamos encontrar en nuestras tiendas. Remender recoge ideas vistas muchas veces antes y las unifica para dar forma a una historia que, a pesar de recordar poderosamente a otras que probablemente ya conozcas, te introduce en sus propios parámetros y hace que olvides todas las posibles referencias, convirtiéndose así en una lectura fresca y amena. Además, la narración está llena de giros argumentales, algunos muy sorprendentes, y comienza en medio de la acción, sin presentarnos a los personajes ni lo que sucede, pero, como veremos a lo largo del tomo, todo se irá definiendo paulatinamente.
La trama no es especialmente intricada y transcurre en diferentes mundos a medida que el Pilar, el malogrado artilugio inventado por McKay para viajar entre dimensiones, va llevando a los Dimensionautas a diferentes realidades en las que el tiempo de estancia también estará condicionado por el mal funcionamiento del Pilar. Cada uno de esos mundos estará claramente definido gracias a los mil y un detalles que el dibujante irá introduciendo, enriqueciendo la lectura de forma magistral. Entre medias, y con el objetivo de dar profundidad a los personajes, el escritor plantea una serie de flashbacks en los que va desgranando las personalidades del grupo de viajeros y los posibles motivos de alguno de ellos para haber manipulado el Pilar y haber causado que todos hayan acabado perdidos en el multiverso. Así, Remender resuelve con nota la papeleta de explicar lo que está sucediendo y, al mismo tiempo, deja espacio para escribir unos diálogos claros y creíbles que van al grano sin tener que pararse en detalles que el lector ya conoce, dando mucho dinamismo a la obra y contribuyendo al desarrollo de personajes. Otro de los aciertos es incluir los pensamientos de McKay en cuadros de texto, ya que sus reflexiones sobre el uso de la ciencia, o el mal uso, plantean un escenario interesante: la búsqueda para encontrar la cura de diferentes enfermedades o abastecer a la Tierra de aquellos elementos que escasean ha acabado por sucumbir a los intereses de la corporación que les financiaba.
El arte, perdón, el ARTE de Matteo Scalera en Ciencia Oscura es dinámico, hipnótico, absorbente, imaginativo… creo que me quedaría sin adjetivos si siguiera. Las viñetas pasan ante tus ojos como si fueran fotogramas y te centras en disfrutarlas. No solo su narración es magnífica, sino que la enorme labor que realiza en el diseño de los diferentes mundos que visitan los Dimensionautas es digna de elogio. Da igual que los personajes se enfrenten contra seres-pez, seres-rana, el ejército alemán, indios robóticos, monstruos o monos, el dibujo de Scalera consigue transmitir una sensación casi cinematográfica que no deja indiferente. A eso se une que aprovecha su anguloso estilo para enfatizar las expresiones de los personajes en determinados momentos clave en la historia. Por último, no debo dejar de hacer referencia a la gran labor que lleva a cabo Dean White en el color porque es el complemento perfecto para Scalera. Juntos realizan una labor casi insuperable en la creación de mundos de ficción.
No puedo esperar a la continuación de esta historia.