Reto Graymalkin. Informe Tercero.

Segunda quincena de agosto. Mes de hacer el vago por excelencia. En realidad no he tenido mucho tiempo para hacer el vago, aunque pueda parecerlo por las pocas lecturas que he hecho.

Entre el martes 19 y el sábado 23 estuve en Madrid de vacaciones. Tuve la genial suerte de estar con mis tres grandes amigos bloggers, Yota, Oneyros y Katamotz, que se han convertido en mi familia madrileña y me acompañan a todas partes y me llevan a un montón de sitios que sólo los habitantes de la ciudad pueden conocer (y además, hablamos tanto por whatsapp que no nos da casi ni tiempo a echarnos de menos aunque nos veamos de año en año). Fue un viaje genial, en el que además he conocido a Mike, con quien sólo había coincidido brevemente en algún Expocómic, y he tenido la suerte de coincidir casi todas las noches con Harry, otro buen amiguete con quien charlar en el hostal hasta las tantas aprovechando mi jetlag. Estas vacaciones las quería, básicamente, para cambiar de aires, frikear y comprar material atrasado. Y todo eso se ha cumplido. En el lado económico, hay que señalar que Madrid está lleno de ofertas. Grapas a 1€, tomos rebajados, 5 tomos a 18€ y cosas así… Total… como unos 110€ gastados + otros 30 en pelis tiradas de precio. Un buen porrón de cómics para casa, pero un enorme porrón. Podría haber sido peor. La verdad es que fueron unos días fantásticos, con muchas risas, muchos temas recurrentes, muchas coñas recurrentes, acuñar el término «Frikster» (el que era friki antes de que estuviera de moda ser friki), ver Los Guardianes de la Galaxia en VOSE, ver el musical El Rey León y disfrutarlo como si tuviera 12 años… Ya tengo ganas de volver.

En Madrid también tuvo lugar la conferencia «Los cómics como herramienta didáctica» que impartí en la Fnac Castellana. No hubo mucha gente (lo normal de Madrid en agosto) y, aunque al principio me puse nervioso, creo que luego salió bastante bien. No sé si logré explicar exactamente que el cómic es una grandísima herramienta para encarar las exigencias de la educación del siglo XXI, pero, si no fue así, al menos espero que fuera amena.

 

Al lío, mis lecturas:

Las grapas de agosto.

Ya finiquitadas, Superior Spider-Man es lo mejor del mes, junto a la Nueva Patrulla X de Bendis, Los Poderosos Vengadores de Al Ewing y Los 4F de Robinson. Para mí, estas tres últimas series son de una calidad totalmente inesperada. Jamás pensé que pudieran gustarme tanto cuando se anunciaron. Puestos de honor para Thor de Aaron y el Capitán América de Remender.

Masacre Pulp

Masacre Pulp

Guion: Adam Glass y Mike Benson. Dibujo: Laurance Campbell. Cuando Marvel comenzó con su línea Noir, me pareció una buena idea. Esperaba que pudieran llevarla a cabo de forma inteligente y enfocándola hacia un público más adulto, para que las historias no fuesen demasiado sosas y dieran buena cuenta del género noir. Asimismo, cuando vi anunciado esta versión pulp del mercenario bocazas le vi muchísimas posibilidades. Para empezar, se alejaba del período de entre guerras y se sumergía en los comienzos de la guerra fría, con todo lo que eso implicaba: peligro atómico, amenaza constante, políticos y militares endurecidos, espías, mercenarios, proyectos secretos… Además de por tener un apartado gráfico muy sobrio, esta historia destaca por un guion en el que el tándem de guionistas aprovechan cada página de estos cuatro números al máximo y nos proporcionan una lectura en la que están presentes los elementos más característicos de Masacre (su enfermedad, sus personalidades múltiples, su facilidad para romper la cuarta pared, sus secundarios más característicos, sus planes locos pero exitosos… ), pero totalmente adaptados para que tengan la importancia justa y nada estrambótica en una historia que recuerda a las películas de James Bond. Una grata sorpresa.

X-O manowar

X-O Manowar. Planeta Muerte.

Guion: Robert Venditti. Dibujo: Cary Nord y Trevor Hairsine. Creo que le ha costado mucho, pero esta serie ha conseguido despegar al fin. Quizás es la serie que menos me atrae del universo Valiant, a pesar de que Cary Nord es uno de mis dibujantes favoritos, y a Venditti le ha llevado demasiado tiempo hacer que sintamos algún tipo de empatía por el visigodo Aric de Dacia. Sin embargo, en Planeta Muerte vemos crecer al personaje y llevar la guerra hasta el mundo natal de sus captores, convirtiéndose en el líder de la revolución de los esclavos. El final del tomo parece que puede proporcionar un nuevo landscape a la serie y espero que estos cambios sean bien aprovechados, a pesar de que lo próximo para el personaje imagino que estará relacionado con el crossover Harbinger Wars publicado este mes. Por otro lado, he de confesar que en este tomo Cary Nord me ha dejado frío. Hay un cambio en su estilo que no me ha terminado de gustar.

Seconds

Seconds.

Guion y dibujo: Bryan Lee O’Malley. Scott Pilgrim vs The World es una de mis historias favoritas. Me pareció una genialidad. Por esa razón, esperaba con muchas ganas este Seconds, que no defrauda. O’Malley aprovecha para potenciar todos aquellos recursos característicos de su obra anterior, como la forma en que presenta a los personajes, la interacción entre la protagonista y el narrador omnisciente, la narrativa o el elemento fantástico. Quizás lo que más me gustaría destacar es cómo la narración te atrapa hasta el punto de hacerte leer la obra del tirón, avanzando la lectura a gran velocidad y aprovechando al máximo las páginas en el que, por cierto, la calidad del dibujo y del color destacan especialmente. La historia es también más madura y se centra en la crisis vital de una casi treintañera que ve cómo sus sueños no se realizan como ella quiere, una historia con la que me pude idenfiticarme perfectamente y que me hizo pensar qué habría escrito yo en la libreta de errores si se me hubiera dado esa oportunidad hace un par de años. Mientras que Scott Pilgrim tenía un ritmo más de videojuego, el de Seconds recuerda más al de una película indie. En el lado negativo, los personajes secundarios te dan bastante igual y no son tan carismáticos como los de Scott Pilgrim (salvo excepciones) seguramente por la menor extensión de la obra. Además… Katie me pareció bastante odiosa en gran parte de la trama, pero, pese a todo, consiguió interesarme por su historia.

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Riesgo Suicida: El rencor de la guerra.

Guion: Mike Carey. Dibujo: Elena Casagrande. Últimamente me ha dado por leer acercamientos al género de los superhéroes que se desvían de las historias más tradicionales y BOOM Studios! me ofrece la posibilidad de hacerlo. Tras Supurbia y DeathMatch, llega el turno de esta serie, que, como las anteriores, . En este caso, quise probar con Riesgo Suicida por dos razones: Mike Carey y porque la historia presentaba un mundo en el que los villanos campaban a sus anchas y eran los policías los que debían detenerlos al coste que fuera. Dado que no he leído series como Gotham Central o AIDP me pareció que este tomo podría servir para irme metiendo poco a poco en una serie ambientada en estos términos y, además, de la mano de un guionista que no me suele defraudar. Entre las virtudes de la serie destaca el ritmo frenético con el que transcurre la historia, que cambia de escenario en cada número y amenaza con tener un tono muy global. Otro de los elementos llamativos son los diálogos, ya que delimitan las personalidades de los personajes a la perfección. La mezcla de géneros (policíaco y superheroico) también está lograda y me intriga mucho saber cómo piensa continuar la historia Carey. Como pega, he de decir que me parece que el guionista acaba muy pronto con la premisa, o al menos es lo que se intuye a lo largo de este arco argumental, aunque también es cierto que Carey ha dicho que la trama se irá complicando y que tiene planes a muy largo plazo. El dibujo de Elena Casagrande potencia la fluidez narrativa y destaca en las expresiones faciales, aunque flojea en fondos y anatómicamente en algún momento. En todo caso, realiza un trabajo más que bueno.

MiracleMan

MiracleMan: El sueño de volar

Guion: El guionista original anteriormente conocido como Alan Moore. Dibujo: Garry Leach, Alan Davis. Por fin llega a España Miracleman, una serie que muchos podemos disfrutar por vez primera a pesar de haber escuchado hablar de ella desde hace más de 20 años, como es mi caso. Aunque sea una obra inicial, Alan Moore no decepciona en este primer tomo y sorprende con un tratamiento adulto y oscuro del superhéroe tomando como punto de partida las historias del MarvelMan de los años 50.  Uno de los mayores logros es reinterpretar los códigos del género superheroico y, sobre todo, de lo que significa ser un superhéroe. Hay momentos sorprendentes, como la historia del verdadero origen secreto, que me cogió totalmente desprevenido y me parece una genialidad, y hay situaciones que imagino que a los lectores de la época tuvieron que hacerles alucinar en colores, como los temores de Mike Moran ante el hecho de que MiracleMan haga todo mejor que él. Moore quita al superhéroe todo su heroismo y todo su glamour para presentarnos a un ser súper poderoso al que nadie conoce, que  no tiene verdaderos (archi)enemigos, que debe combatir contra el que había sido su sidekick y cuyo alter ego cuestiona continuamente si debería permitir que MiracleMan ocupara su lugar o no, puesto que la frustración que siente ante la superioridad de su otro yo es mayor que la certeza de que MiracleMan es necesario para el mundo. En el apartado gráfico, tanto Garry Leach como Alan Davis hacen un trabajo genial y, aunque no pueda disfrutar la obra con su coloreado original, creo que Steve Oliff hace un trabajo de altura. Desde luego, ya tengo ganas de leer los próximos dos tomos y, a continuación, releer la historia completa.

Poca cosa en esta quincena en cuanto cantidad. Ahora mismo tengo a medias el tercer tomo de Next Men de John Byrne, del que si no pasa nada, debería hablar en 15 días. Para los próximos días intentaré comentar algo de Orange is the New Black, Orphan Black y varios tomos leídos este verano que me gustaría comentar de forma individual. A ver si la vuelta al curro, con los desquiciantes primeros días del curso, me dejan tiempo.