Tengo como hobby semiconfesable ver las películas y series protagonizadas por teens que presentan futuros distópicos. Los Juegos del Hambre. Divergente (ésta no la he visto aún). La próxima El corredor del Laberinto. Estas tres películas son algunos ejemplos de películas que me interesaría ver. Y luego hay otras muchas que también, por las mismas razones y por su enorme cutrez. Por eso, cuando supe que había una nueva serie de la CW (la cadena teenager USA por excelencia) basada en un futuro postnuclear supe que tenía que verla. Por dos razones: porque era un futuro distópico protagonizado por teens y porque, siendo la CW, iba a ser taaaaaan cutre que me iba a reír lo más grande.
No me equivoqué. Épica.
¿De qué va The 100? Pues, querido lector, coge una coctelera y mete cosas de El señor de las moscas, Lost, Galáctica y Mad Max. Luego, agítalo bien. Vuelve a abrirla e incluye un montón de drama familiar, amor adolescente, actuaciones penosas (Razzie a Isaiah Washington, por favor) y casi 3.000 personajes a los que matar impunemente. Agítalo de nuevo hasta que se te salga el cerebro por las orejas. Te saldrá esta serie.
La historia se divide entre lo que sucede en El Arca y lo que sucede en La Tierra. El Arca es el gran ingenio espacial surgido al unir las estaciones internacionales de varios países tras una guerra nuclear en La Tierra. Los supervivientes de esos países (al momento de empezar la serie unos 3.000 aproximadamente) llevan 97 años en el espacio esperando a que la Tierra vuelva a ser habitable. Con restricciones médicas, alimentarias y sexuales (sólo un hijo por pareja) y con estrictas normas que te condenan a morir inmediatamente siendo «flotado» (expulsado al espacio), no es de extrañar que la tercera generación se volviera bastante cafre, porque, por lo que parece, de los 3.000 habitantes de El Arca, hay al menos 100 adolescentes encerrados en la cárcel. Vamos, el futuro de la humanidad está encerrado en celdas… Tras averiguar que el oxígeno de El Arca se acabará irremediablemente en unos meses por un fallo irreparable, el consejo decide que lo mejor que pueden hacer es enviar a los adolescentes criminales a La Tierra a comprobar si vuelve a ser habitable porque, total, qué más da que sean el futuro de la humanidad. Sí, así de sin sentido es la premisa. No podían enviar un grupo de gente preparada, no. Es mejor enviar a un montón de adolescentes que, nada más llegar, se ven libres y empiezan a librarse de las pulseras con las que son monitorizadas desde El Arca y a tratar de aparearse como si no hubiera un mañana.
Bueno, en La Tierra, los adolescentes encuentran dos líderes, Bellamy y Clarke, que se pasan toda la serie dando órdenes y enfrentados entre ellos. Salen de expedición, encuentran un humo (sí, un humo) asesino (sí, un humo asesino), descubren que los animales están deformados y que hay humanos habitando la superficie que son como los extras de Mad Max, pero con caballos y lanzas y flechas. En medio, claro, se matan unos a otros, se los cargan los terrícolas, se enamoran, tienen sexo, se lían con algún terrícola traidor, descubren que hay humanos caníbales, descubren cómo hacer armas y, al final, se enfrentan con los terrícolas y ganan. Pero luego aparecen otros terrícolas supuestamente peores que se los llevan. En El Arca, mientras tanto, los adultos son todos bipolares y cambian de opinión según sople el viento según sople el aire acondicionado. La madre de Clarke es tan entrometida como la hija, sale Desmond de Perdidos haciendo de consejero malvado arrepentido e Isaiah Washington pone cara de intenso todo el rato. Hay una rubia mala malísima que se pasa 3 ó 4 capítulos intrigando y, al final, coge una nave para volver a La Tierra y la nave se estrella y muere. Así, sin remordimientos y sin que nos importe nada. Por último, como no hay más naves para volver, deciden que lo mejor es coger y estrellar El Arca en La Tierra y que sea lo que dios lo que el bonsai que adoran en El Arca quiera. Y así acaba la temporada. Con los adultos llegando a La Tierra y los niños prisionneros en un búnker. Sí. Un búnker. En la próxima temporada salen Juliet y Benjamin Linus. Seguro. Y ahí estaré yo para verla en octubre, preparado para echarme unas risas.
Graymalkin Lane: Hijo del átomo 